Debido al acoso y a la violencia que padecen, un 47.8 por ciento de quienes integran la comunidad lésbico-gay, transexual y transgénero ha pensado en el suicidio y al menos 21.5 por ciento lo ha intentado.
En la presentación del libro “El bullying homofóbico y transfóbico en los centros educativos”, el coordinador del Programa Nacional de VIH/Sida de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Antonio Matus Régules, dijo que la agresión de este tipo en las escuelas es una forma de violencia motivada por prejuicios
Este tipo de violencia ocurre de manera reiterada hacia las niñas, niños y adolescentes a razón de su orientación sexual, de su identidad, expresión de género o de las características sexuales fuera de los patrones sociales normativos, sean reales o percibidos, explicó.
Al hablar sobre el libro coeditado por la CNDH, el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Matus Régules habló del origen del bullying homofóbico.
Este, dijo, proviene del sexismo, del machismo, de la homofobia, de la transfobia, de la lesbigofobia y otros prejuicios que se trasladan en conductas violentas que se dan entre los estudiantes.
Explicó que esta violencia se da en diversos ámbitos, como puede ser el escolar de cualquier nivel sea público o privado, pero advirtió que lo inaceptable es que sea visto como normal porque las personas lésbico-gay, desde la niñez, tienen derecho a la igualdad.
Sostuvo que los infantes y jóvenes de esa comunidad tienen derecho a recibir los servicios educativos sin ninguna restricción y sin ser objetos de discriminación, acoso o violencia en razón de su orientación sexual o por su aspecto físico, su manera de vestir o comportarse de acuerdo con su identidad de género.
Estos derechos, precisó, están reconocidos en los artículos constitucionales que prohíben la discriminación u otras acciones que atenten contra la dignidad humana, sea por preferencia sexual u orientación sexual, así como del sexo o el género. Julia Marcela Suárez, directora de Análisis Legislativo y Asuntos Internacionales Extensión del Conapred, comentó que se realizó una encuesta entre la población de 16 años y más, recibiéndose poco más de 12 mil respuestas.
Comentó que alrededor de 54 por ciento fueron jóvenes entre 18 y 29 años, de las cuales 45.8 por ciento se autodenominó como persona gay, 16 por ciento lesbiana, 15 por ciento mujeres transgénero y 6.9 por ciento como hombres transgénero.
De esta población, agregó, 68 por ciento considera que poco o nada son respetados sus derechos, porque enfrentan un ambiente hostil que va desde chistes ofensivos hasta agresiones violentas verbales de odio y agresiones físicas.
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